Un trancazo a los precios bajos

Jamás me sentí tan ridiculizado y tan divertido todo gracias a Bodega Aurrera y a Mamá Lucha, visitando la tienda de Bodega Aurrera de Díaz Mirón en el puerto de Veracruz la cual solo entre por comprar algo de botanas y bebidas para apreciar el fabuloso encuentro entre los ratones verdes llámese TRI y La poderosa escuadra de Trinidad y Tobago, en la entrada de la tienda estaba una especie de karaoke en el cual los participantes entonaban melódicamente el tema de Mamá Lucha el cual no había escuchado hasta ese momento observe como las señoras amas de casa pasaban muy gustosas con un pastel después de haber tatareado la canción o haciendo un intento cual Paolo Botti y el entusiasmo del Travieso Arce en el Gran Desafío; mire por un par de minutos cuando la dependiente organizadora de todo ese mitotote me invito a participar no puse mucha resistencia y me forme en la fila de los seudocantantes al llegar mi turno cualquiera me hubiese comparado con Pavarotti ya que deje atónitos a los presentes, al finalizar mi participación luego de escuchar una ovación de pie no por la brillantez de mi actuación sino por que todos estaban de pie me entregaron un kid de regalos el cual incluía un jabón de tocador, un desodorante, un lubricante de labios y una especie de shampoo para muebles y tapicería, acto seguido me fui a hacer mis compras satisfecho por mi desempeño vocal.

Me pareció una excelente promoción de la tienda y su política de precios bajos por parte de Bodega Aurrera pues atrae la atención de los visitantes pero no deja de ser vulgarizante desde el tema que adaptaron para la canción y el contenido de la misma, aunque hay que reconocer que resulta ser muy divertido participar en un karaoke donde al final te dan un premio, y por cierto yo quería ganarme un pastel.