Entre guitarrazos y casillas electorales.

“Gánate tu derecho a morir y vive poca madre” - Saúl Hernández.

Una multitud de jóvenes inquietos, aglutinados en una muchedumbre ansiosa por deleitarse de una noche mágica-musical con sus grupos preferidos. Dentro de esas miles de personas se pueden encontrar desde la pareja joven con su bebé en brazos dándole el biberón, hasta llegar al adulto en plenitud desgarbados llenos de marcas corporales en forma de tatuajes para finalizar con jóvenes adolescentes salidos de una caja de cereal instantáneo. Diferentes generaciones unidas por coincidencias afectivas hacia grupos de rock.

Poco a poco la luz del día se fue atenuando y la explanada se fue llenando hasta no dejar espacio para nadie mas, esos cuerpos vibraban al unísono embriagados de la espera por escuchar los sonidos provenientes del escenario. El espectáculo musical se desarrollo con tal pasividad que parecía que todos eran uno, por otro lado los asistentes entonaban armoniosamente y gritaban eufóricos desencadenando una energía violenta.

El tokin se fue transformando a media que fue pasando el tiempo aquellos desconocidos se convirtieron en una sólida masa avasalladora, no solo compartían el tiempo y espacio; sino también una conciencia colectiva a tal grado que cuando el líder del grupo Jaguares los invito a que participaran en la democracia estos se unieron en un si capaz de derribar cual muro autoritario se les ponga frente a ellos.

Saúl Hernández: “La raza de allá atrás es igual a la raza de aquí enfrente, la de aquí enfrente es igual a la de allá atrás; todos somos una misma raza por que vivimos en una democracia y todos somos iguales es por eso que no podemos permitir que haya niños maltratados, que no sepamos que pasa con las mujeres muertas de Juárez hay que exigir saber que pasa no podemos quedarnos callados”(…)

Desde de eso la muchedumbre pareció haber entendido el mensaje pues en un grito ensordecedor cada uno de los presentes vociferaron que se debía hacer algo; es tal el contagio que esos individuos quedaron cautivados y convencidos que se debe de hacer algo; me pregunto si esos jóvenes en verdad el próximo 5 de julio saldrán a participar y hacer ejercicio de la democracia puesto que el día 13 de junio parecían concienciados que hay que votar. La música se volvió esa noche como un instrumento propagandístico mas por hacer oír todas las voces, hay que votar.

Las luces hacen aun más evidente ese llamado para que todos participemos y seamos escuchados. Pero será cierto que los presentes ese día del concierto se rock harán efectiva sus deseos de una nueva forma de hacer política o solo se dejaron llevar y dijeron si.